Me voy de cena el día de la castañada. De celebración de las de siempre, con castañas y panellets en la casa anfitriona, con los amigos.
Se acaba la cena y como por arte de magia, aparecen tres guitarras. El ritmo, la música y la melodía de las
canciones tienen, como diría... un estilo propio, algo distinto al de la canción original.
Vamos, que la única forma de reconocer las canciones es por la
letra.
Llega la hora de retirarse,
aunque hay alguno, con esencia de trovador, que seguiría cantando toda la noche.
Voy a buscar el coche. Me espera aparcado super super lejos. Entre lo que he
tardado en encontrar sitio para aparcar, caminar del coche a la casa de la cena y después, de la casa al coche,
casi me hubiera compensado ir andando desde mi casa.
Pero lo he sacado a pasear porque el sábado le toca pasar su primera ITV Así compruebo que va todo bien, no hace el tonto, y sobretodo, recuerdo en donde están los mandos raros (básicamente abrir el capó)
Al fin¡¡¡ ya he llegado al coche. Arranco, conduzco hasta casa, con mogollón de ganas de estirarme en la cama, voy al parquing
y…. que no se abre la puerta. Le doy al mando, una vez, dos, tres. Muy fuerte,
muy flojito. Con el brazo para arriba, con el brazo para abajo. Nada, que no se
abre.
Bueno, tendré que bajar del coche, entrar por la puerta
de peatones, ir por dentro del
parquing y abrir la puerta desde dentro, sistema mecánico o sea con la mano.
Freno y enciendo las luces, no sea que mientras doy la vuelta por
dentro venga otro coche, me lo chafe, y ya no necesite parquing, ni ITV, ni na. Salgo del coche, voy a entrar por la
puerta de peatones y … ¡ Oh no! tampoco se abre.
Otra vez le doy al botón del mando que abre la puerta de peatones. Fuerte, flojo, con la mano hacia arriba, con el brazo dando vueltas, haciendo el
pino je je je
Nada, que no hay forma de abrir la puerta. ¿Y
ahora qué hago?. Tengo un coche y no tengo acceso al parquing. Mmmmm Probaré la opción que me queda, la de aparcar en la calle.
Empiezo a dar vueltas y vueltas y vueltas por la
calle, pero no hay ni un solo sitio libre Está todo lleno de coches de gente que sigue de marcha, a pesar de ser las tantas, ya muy tarde.
Pero estas personas , ¿ por qué no se van a su casa, y
me dejan un sitio? ¿ no tienen sueño ? ¡ Ya es hora de irse a dormir¡ No hay forma, todo ocupado.
Espera, allí hay un sitio. Acelero el coche, apunto el
morro, voy y… un coche rojo me quita el sitio
Y ahora ¿qué hago?, ¿me paso la noche dando vueltas?
Ah, otra solución (mi ángel no me encuentra sitio pero me sopla soluciones): aparcar el coche en el parquing de mi hermano. Tiene una copia de sus llaves en mi casa, está cerca, y este fin de semana largo, se han ido toda la familia de puente.
Surge una nueva duda: no puedo subir a casa con el coche, lo tengo que dejar en la calle. Y
en la calle no hay sitio libre. ¡ Esto es imposible !
Igual que aparecen los problemas, aparecen las soluciones. La idea es dejar el coche en la entrada del parquing, salir corriendo, subir, coger las llaves del
parquing, bajar corriendo y confiar en que nadie haya intentado entrar ni salir del parquing y se haya acordado de mi y de toda mi familia.
Lo dejo muy arrimado de forma que puedan entrar y salir. Eso no quita que si pasa por allí algún personaje irascible, llame a la grúa y a la vuelta me encuentre con el coche secuestrado.
Esta vez todo sale bien. Consigo las llaves, vuelvo y encuentro el coche en su sitio. Lo entro en el parquing.
Me fijo en el coche de la plaza contigua, lleva la etiqueta de la ITV.
Quizás esta noche, le explique a mi coche los trucos para pasar la ITV
Yo mientras, dormiré soñando con un cielo lleno de sitios para aparcar.
Nota 1: el problema con el mando a distancia, era un simple problema de pilas agotadas.