martes, 10 de agosto de 2010

La lista (2)

¿Nos habremos pasado al no avisarle?


El abuelo ha fijado la mirada en su rostro, ha abierto la boca y para nuestro asombro ha empezado a recitar una lista de apellidos y nombres.

Instintivamente he mirado la bolsa de la medicación, por si pasaba algo raro.

El cura ha sonreído.

El abuelo continuaba con los nombres hasta nombrar García Marques, José María.... el nombre de mi abuelo. Y después ha seguido un par y ha vuelto a parar en González Serrano, Ignacio.

El cura ha sonreído otra vez, ese es su nombre.

Curso tras curso escuchando pasar lista. Eso debe dejar marca, un algo especial que permite que se encuentren setenta años más tarde y se reconozcan. ¡Alucinante!

En seguida han surgido las preguntas, los recuerdos y las anécdotas.

El dinero de la porra queda de bote para la próxima



Han pasado los días.

El abuelo quiso recibir la extremaunción, se recuperó y lo enviaron otra vez para casa. D.Ignacio lo iba a visitar regularmente. Se lo pasaban en grande hablando de travesuras, profesores, asignaturas y compañeros. Sus recuerdos del cole de hace más de medio siglo, son para ellos más reales que el día de ayer o el mañana, y son más cómodos que la propia casa.

Murió 9 meses después.

Como él decía últimamente, en gracia.

2 comentarios:

  1. Miriam , mucho mejor, acabo de dar más de 45 premios , estoy rendida , en otro memento estoy a tu lado. Santa nit
    Sor cecilia mitg dormida jaja!!!

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  2. Si mig dormida trabaja tanto, no quiero imaginar lo que hará despierta ja ja ja
    Que descanse bien, mucho y santamente.
    Un abrazo fuerte

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